Es la primera vez que se implementa en la Región de Aysén, con una inversión de casi $100 millones.
Lanzado recién a mediados de junio de manera piloto en la Región de Aysén el “Concurso público de mejoramiento de las condiciones de habitabilidad para personas indígenas de zonas urbanas de Coyhaique” contó con 320 postulantes, 44 de los cuales serán beneficiarios y podrán a través de un monto máximo de $2 millones 500 mil, financiar mejoramiento de infraestructura, equipamiento básico e incluso ayudas técnicas para aquellas personas que cuenten con acreditación de discapacidad.
Heberto Lepío Manquemilla, uno de los 44 beneficiarios que podrán mejorar las condiciones físicas en las cuales viven y se desenvuelven sus familias, enfatizó que “para nosotros ha sido un orgullo muy especial haber sido seleccionados entre las familias que ganaron aquí en Coyhaique, un nuevo esfuerzo que está haciendo el gobierno para apoyarnos. Se vio que la gente estaba muy contenta y emocionada porque $2.500.000 para comprar cosas que uno necesita en su casa no es posible para todos, en mi caso yo tengo un niño con discapacidad al cual le voy a poder comprar una silla de ruedas y un sitting para el transporte. Siempre se dice que Coyhaique somos desconocidos, pero viendo este diploma parece ser otra realidad así que estoy muy orgulloso”.
Durante la ceremonia, Karina Acevedo Auad, SEREMI de Desarrollo Social y Familia, explicó que “habitabilidad” es un programa muy demandado por las familias vulnerables del territorio, permitiendo mejorar condiciones estructurales o acceder incluso a ayudas técnicas sin necesidad de cambiar la casa. “A través de la CONADI se ejecuta este programa piloto en la Región de Aysén, un programa que se diseña a partir de las necesidades de nuestro territorio y las familias con las cuales trabajamos. Este tipo de iniciativas nace de lo que nos ha encomendado el presidente Gabriel Boric desde el primer día: hacernos partícipes de los territorios, recoger las necesidades de nuestras comunidades y generar soluciones, políticas públicas, acordes a nuestra realidad. Esperamos que lo que hoy es un piloto se instale como una política permanente”.
El programa, que inyectará cerca de $100 millones a la economía regional, permitirá que estos 44 beneficiarios puedan generar mejores condiciones en sus viviendas y en su calidad de vida, todo a través de una iniciativa que se lanzó por primera vez y de manera piloto en el mes de junio en la Región de Aysén y que se espera se pueda no sólo repetir en los próximos años sino que ampliar a otras partes del territorio aisenino.
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